Ruta Heidi de Hervás.
Tras el susto de mi primer apunte en montaña, desde el grupo RL de Salamanca, surgió la idea de hacer la ruta con este nombre.
Dudas hasta el último momento , muy propias en mí y al final decisión de acudir pudiendo escaparme y acortar algo la ruta.
Como curiosidad apuntar que esta ruta parte de Hervás, localidad extremeña , cercana a Béjar y centro del denominado Valle del Ambroz. Buscando información sobre esta ruta, además de encontrar muchas referencias al BTT, encuentro que el curioso nombre de esta pista viene dado porque fue construida en los
años 70 cuando en televisión se emitía por primera vez la famosa serie.
Los lugareños les decían a las cuadrillas que se encargaban de su
construcción que, dada la altura a la que se estaba construyendo,
cualquier día se encontrarían por allí a
Heidi.
La ruta daba algo más de garantía. Menos desnivel, fuentes en el camino y varias escapatorias para llegar de nuevo a Hervás.
Día festivo en Salamanca , intentamos madrugar para no robar excesivo tiempo a las familias, aún hipotecando lo que podría haber sido un sol de invierno agradable por una niebla cerrada con frío .
Salimos con niebla cerrada y llegamos a Hervás con un día frío, nubes amenazantes de cerrar el paisaje pero podemos disfrutar de unas agradables vistas de la ruta.
Puesta a punto del material. Todos , llevamos esta vez agua y algo de abrigo. Yo recupero una vieja riñonera a la que pensé que nunca daría utilidad. A cierto material cuesta acostumbrarse , por la diferencia de correr con las llaves de casa únicamente , a llevar encima un bidón de agua, una barrita, un cortavientos, cámara.... Todo hay que probar y acostumbrarse.
Foto de partida y enlazamos la subida a ritmo tranquilo. La ruta presenta su mayor desnivel en los primeros 8 kilómetros y luego permanece con ligeras subidas o bajadas , tomando su cuota más alta en el km 19.
Alguna lección aprendida del otro día hace que el ritmo inicial sea tranquilo. Habrá tiempo para que llegue la pesadez o dónde tener que recurrir a esa ligereza que piden las piernas para entrar en calor.
Pistas muy sencillas, incluso con algún tramo cementado que hacen perder el encanto al entorno. Vistas siempre a mano, hacen soñar que podemos alejarnos del resto y sentirnos un poco más libres.
Paradas cortas, la amplitud del camino hace que el frío se note especialmente en alguna ladera ya que los pocos rayos de sol que asoman quedan al otro lado.
Aproximándonos a lo que sería sin saberlo la cuota más alta, pequeña parada para beber y comer algún "chuche" (Las gominolas energéticas van a tener mucho éxito).
Y así , bajamos, volviendo a encontrarme torpe. Los kilómetros están ahí, y al bajar la postura al correr mi cadera se resiente un poco. Dudo si acabar pronto o seguir por una alternativa que plantean mis compañeros. Como me encontraba bien, y mi único miedo era entrar en zona desconocida y convertir los 30 kms en unos cuantos más, decidí continuar con ellos. El rodeo fue poco más al final , y logramos el objetivo (llegar sin peligro de muerte y todavía con fuerza para correr detrás de algún "Felis silvestris"o "catus" que esperaba nuestra llegada).
Pista cómoda, grandes vistas, distancia total 31 kms. Suficiente para probarte y animarte en retos un poco más ambiciosos. Gran compañía y grandes momentos.
