domingo, 17 de febrero de 2013

Arapiles

Tras unos días de poca actividad, y quedarme con las ganas de acompañar a mis compañeros salmantinos en sus campanadas del día anterior , me propuse realizar en solitario una de las primeras ideas que se nos pasaron por la cabeza al juntarnos.

Hoy la salida era en busca de los "Arapiles", el sitio que da nombre a una de las batallas libradas en nuestra localidad en la Guerra de la Independencia. Luchamos por mantener nuestro trono frente al poder de Napoleón.

Brutales batallas las de la época, según dice la historia, la victoria del ejército anglo-hispano-portugués al mando del general Arthur Wellesley, primer duque de Wellington, sobre las tropas francesas al mando del mariscal Auguste Marmont en la que  los aliados sufrieron 5.220 bajas entre muertos, heridos y desaparecidos, de los cuales 3.176 fueron británicos, 2.038 portugueses y 6 españoles, mientras que el ejército francés perdió unos 12.500 hombres, incluyendo los prisioneros.

Todo esto sucedió  en los alrededores de las colinas del Arapil Chico y el Arapil Grande, en el municipio de Arapiles, al sur de la ciudad de Salamanca  el 22 de julio de 1812. Hoy era el día de librar mi batalla, contra los problemas de estos días, perezas, etc....y visitar esa zona saliendo de Salamanca.


(Más información histórica en la todopoderosa : http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_los_Arapiles)

 Salí tarde, había que dejar las cosas en orden. La primera parte de la ruta, es conocida, como siempre a contracorriente de "Caminantes" con objetivo Santiago y algún que otro trailero de dos ruedas.

Mucha gente en esta mañana de domingo por la zona, llegando a este punto clave (Cruz del Peregrino), que siempre es un buen sitio para contemplar Salamanca a lo lejos y respirar la tranquilidad del lugar.

Los caminos que nos esperan.


 La ruta discurre por caminos en perfectas condiciones, algo de barro y sobre todo como es típico del paisaje castellano, desprotegidos contra el aire.

Voy tranquilo, siguiendo la ruta marcada en su mayoría por el gps, hasta que unos perros me hacen adentrarme campo a través. Al final se lo agradezco , hicieron en ese punto la ruta más trailera....No le tengo especial miedo , pero sólo , perdido en el camino y 3 perros grandes saliendo en tu busca sin que nadie más este atento alrededor no me infundía tranquilidad y preferí evitar el encuentro.

Paso por un par de pueblos y siguen cayendo los kilómetros, el camino es entretenido. No por el paisaje , pero como no conozco la zona se hace agradable y el perfil es de falso llano y sube y baja, que hace que no pese tanto la distancia.

Y así, empiezo a ver en lo alto la colina en la que sobresale el monolito conmemorativo. Ya está ahí !! No calibro como será la vuelta, pero estoy contento por llegar y eso que me queda la subida.
Objetivo, y subida evitando el camino.
Arriba , es difícil mantener la calma. Parece que el secreto de la batalla estaba en la localización. Una gran explanada y dos colinas. El aire azota de todos lados, me abrigo algo e intento inmortalizar el momento.
No es un gran logro , pero me hacía especial ilusión, tras estos días, plantearme tal reto.



Las vistas realmente merecen la pena. Por un lado a lo lejos casi la totalidad de Salamanca y por el otro el paisaje que me había acompañado todo el camino.




Toca volver, así que bajo en busca de el camino ....la vuelta es circular, aunque no tengo muy claro como enlazaré la zona que suelo conocer en la vuelta del camino de la Cruz. Me fío de la ruta descargada y bajo por dónde intuyo que enlazaré camino. En este punto, me encuentro el otro alto, que llaman "Arapil el Chico", y no lo puedo dejar ahí, aprovecho de nuevo para subirlo y disfrutar aún más del sitio.

Arapil el Grande , desde Arapil el Chico.


Las vistas de nuevo impresionantes, y Salamanca al fondo. Vuelvo ya a un ritmo algo más vivo. El camino es fácil, y discurre cerca de una antigua vía de tren....Para terminar , por la zona dónde no sabría como enlazaría, un par de charcos que hubiera sido mejor pasar di rectamente en vez de intentar evitarlos.



En los últimos kilómetros, logro limpiarme algo. Gran día para renovar energías. Hay veces que alejarse de todo, hace ver las cosas de forma diferente. En casa las dos mejores razones para volver y seguir peleando.
El objetivo era sencillo y se empequeñecerá en posibles regresos, para mi hoy , grande ....

 Hoy era mi batalla personal, pero espero volver como parte del ejército  de compañeros salmantinos