Estos días llueve sobre mojado , y yo sigo igual de caótico en esto de correr. Tras la decisión de mi parón, he vuelto a rachas. Semanas de volumen y otras en las que las excusas , circunstancias vencen a las ganas de recuperar la forma. No es nada nuevo, respecto a esto también llueve sobre mojado.
Con estas condiciones, llegó la Semana Santa. Más tiempo disponible por encontrarnos unos días festivos en los que tengo el privilegio de no tener que trabajar. Tomo con ganas el Jueves, haciendo un rodaje con cuestas, y el viernes, acudo a la llamada de la evitar la soledad. La idea era acompañar a Alejandro, en un rodaje largo y lento por los caminos de la Armuña. Yo planteándome el ritmo, pienso que puedo acompañarle algo menos de dos horas. La condición eran ritmos lentos y compañía para amenizar y coger ganas.
El día amanece con diluvio, pero confiamos en el material y nos ponemos a ello con una intensa lluvia. Había probado el top r-light de RaidLight en un par de ocasiones con fuerte lluvia, pero esta jornada me dejaría claro que es la prenda ideal para estos días.
Yo me dejo llevar intentando mantener un ritmo al que nos permita acumular kilómetros que prácticamente sale obligado por el barro pegajoso de esta zona. La ida la mantenemos bien .Al resguardo de la carretera apenas notamos el aire, y únicamente tenemos que salvar un par de balsas de agua. Llegado un punto toca decidir si volver sobre nuestros pasos o seguir alargando el rodaje. Yo me aventuro a repetir el rodaje de Alejandro del día anterior sin pensar mucho en lo que debería hacer por lo que llevo acumulado, pero lo prefiero a dar media vuelta . Así llegamos a Gomecello , leve parada para beber y a plantearse la vuelta.
Giramos y empieza el calvario. Un fuerte viento apenas te deja correr, el camino esta aún peor y las piscinas que nos toca atravesar por el camino son muy frecuentes. No queda más que apretar los dientes, e ir poco a poco.En este punto no tenemos más opción y por desgracia el fuerte viento no deja ni un segundo de respiro.
Piscinazo, en la mitad de la vuelta. Vuelvo a tomar nota que ciertos charcos es mejor no esquivar.La razón ir por una zona en la que pensé que podría evitar meter completamente el pie en el agua acabo sumergido casi hasta la cintura. Lección de novato, y un refresco que me durará unos cuantos kilómetros hasta que poco a poco me vaya secando el fuerte aire. Creo que ha sido uno de los días más duros en cuanto a climatología se refiere, un aire en contra muy fuerte, barro y lluvia ...no compensaban el escaso desnivel.
Llegados a Moriscos ( pueblo inundado) , otro leve parón, para respirar a resguardo del aire. Yo aquí ya estoy muscularmente bloqueado y se que voy a "penar" los últimos kilómetros. Y así fue, teniendo que pedir hasta una tregua después de una cuestecilla y poco a poco enfilamos Salamanca.
Para mi fue una jornada fuera de lugar. Cualquier preparación tacharía de locura ese día. Independientemente de las condiciones, 28 kilómetros de trotada para lo que llevo haciendo otras semanas no tiene mucho sentido. Pero, muchas veces tenemos que olvidarnos de planes o ser tan rígidos. Compensó lo que encontré . Evadirme un poco de todo, coger ganas y ayudar en su objetivo a un compañero para su preparación para un objetivo mayor.
Fue un gran día !!! y sigue lloviendo sobre mojado .
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